sábado, 20 de febrero de 2010

El Gato de una sola vida.





Erase una vez, un gato gris,

como el gris de la tormenta, como el gris del plomo.
Caminaba sin destino, porque sí y sin asombro.

Un día una Mariposa, pequeña, suave y rosa, lo encontró.
y de su andar, ella, tan hermosa, se enamoró.
Pero eran tan livianas sus alas para llevarlo,
que al pasar una Sirena, el gato gris se volvió plateado.

Subido a sus aletas, recorrió montañas y mares.
Conoció los peces, la nieve y los manjares.
Pero su naturaleza comenzó a llamarlo,

Y un León apasionado llegó para buscarlo.
Lo tomó en sus brazos, envolviéndolo en su pelo.

El gato supo, que para el amor siempre hay un tiempo.
Que este es el momento de volver o de partir 
o de un comienzo.

La Mariposa le regaló sus alas para llegar a lugares escondidos.

La Sirena el color plateado para brillar e iluminarse los caminos.

Y el León su esencia felina,
para olfatear el peligro, buscar comida 
y amar la vida .



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